En el presente, los precios son más altos de lo que solían ser. Hoy en día, hacer un video no es únicamente ponerse a grabar con una cámara. Hay muchos detalles y cosas que debes de tener en cuenta cuando decides añadir este contenido a tu portfolio/imágen de empresa, y más si quieres un resultado de calidad. Además, los videos de animación se han vuelto tendencia, así que estudios como Propulse Video están en alta demanda.
La pre-producciónp a veces puede llegar a requerir meses. Por ejemplo, está el desarrollo del guión, la logística y el transporte de personas (en caso que un proyecto lo requiera), planificar la disponibilidad de todos los factores envueltos, como la disponibilidad de espacios para grabar. Incluso a veces, contratar profesionales externos, como actores y actrices. Una vez todo esto está organizado, es cuando realmente se empieza la grabación.
La producción. Una vez grabando, también pueden ocurrir infortunios que te obliguen a tener que repetir diferentes tomas. Incluso en la animación, es posible que el estudio de video marketing que esté a cargo de tus proyectos te diseñe un estilo que al principio no sea de tu agrado y se deba de rehacer.
Una vez se consigue hacer la producción, se empieza con la posproducción. Iluminación, audio, tonalidad, colores, animaciones, cortes, elección de material. Todo los elementos mencionados deben ser perfeccionados para asegurar el éxito del producto final. Este proceso puede también requerir de mucho tiempo, llegando a semanas hasta que todo el mundo queda satisfecho, especialmente los clientes.
Como puedes ver, todo el proceso visto de forma resumida ya te muestra todo el gran trabajo que se requiere. ¿El precio te sigue pareciendo caro?